El ex Subsecretario de Pesca cuenta en qué trámite se encuentra la Ley Corta de Pesca, la posibilidad de que las naves industriales ingresen a las cinco primeras millas en la macrozona norte, el fallo de Corte Suprema que impide las perforaciones, las diferencias en materia pesquera que existen en las regiones I, II y XV en relación al resto del país y un repaso por sus 20 años ligado al mundo pesquero.
El ex Subsecretario de Pesca cuenta en qué trámite se encuentra la Ley Corta de Pesca, la posibilidad de que las naves industriales ingresen a las cinco primeras millas en la macrozona norte, el fallo de Corte Suprema que impide las perforaciones, las diferencias en materia pesquera que existen en las regiones I, II y XV en relación al resto del país y un repaso por sus 20 años ligado al mundo pesquero.
Felipe Sandoval Precht, ingeniero civil de profesión, trabajó en diversas instituciones antes de llegar a lo que hoy se ha convertido en su principal labor en las últimas dos décadas: la pesca. Comenzó en esta área cuando asumió la Subsecretaría de Pesca en el año 2001, cargo que ejerció hasta 2006. Años después, fue director de asuntos institucionales en Aqua Chile, presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) entre 2014 al 2017 y en la actualidad es director de Salmones Camanchaca y asesor legislativo de la Asociación de Armadores e Industriales Pesqueros del Norte Grande A.G. (Asipnor). A lo largo de su carrera, Sandoval ha conocido las diferencias que existen en las distintas macrozonas pesqueras del país y está al tanto de las leyes que regulan a este sector, sus modificaciones y las diversas resoluciones que lo afectan.
-¿Cuáles son los principales objetivos de la Ley Corta de Pesca?
La Ley Corta, fue presentada por el Gobierno con dos grandes objetivos: el primero dice relación con combatir la pesca ilegal y el segundo, con modificar el sistema de asignaciones de la Ley de Pesca del año 2012, la cual licita el 15% de cuota industrial y el otro 85% se otorgó de acuerdo a la historia de captura que tenían las empresas que contaban con licencias de pesca de carácter indefinido; estas se cambiaron por permisos de pesca (20 años renovables) sujetas al buen comportamiento ambiental de las empresas.
Lo que plantea la Ley Corta de Pesca es continuar combatiendo la pesca ilegal y cambiar el sistema de asignación, por uno en el que se licita el 100% de la cuota industrial a partir del año 2032. En el fondo, impide la renovación para empresas que se hayan cumplido con los estándares medioambientales que exige la Ley.
-¿En qué trámite está la Ley Corta?
El proyecto ingresó por el Senado y en el transcurso del desarrollo de la Ley se fueron incorporando nuevos aspectos, como temas de administración pesquera, ideas de pescadores artesanales y senadores. Dentro de eso, se agregó el tema de las perforaciones, es decir, modificar las actuales autorizaciones que tiene la flota industrial para pescar al interior de las primeras cinco millas marítimas. En la actualidad, está en primer trámite, aprobada en general por la sala del Senado y acaba de salir de su discusión en particular de la Comisión de Pesca del Senado. Pasó a la Comisión de Hacienda del Senado, luego se debe discutir y aprobar en la sala. Finalmente, debe tratarse en la Cámara de Diputados.
-Hablando de las perforaciones ¿qué se busca cambiar?
En Chile, como norma general, se reservan las primeras cinco millas a la pesca artesanal y la primera milla, a embarcaciones menores de 12 metros de eslora (con redes bajas para no afectar el fondo marino), en el caso de las primeras cinco millas, se hace una excepción para las regiones I, II y XV, en las que se permite el ingreso a algunas zonas a la flota industrial para capturar sardina y anchoveta.
La Ley actual establece que los permisos son brindados por la Subsecretaría de Pesca, luego de consultar al Consejo Zonal de Pesca, que a través de un informe técnico emite su opinión, pero la Comisión de Pesca del Senado modificó este criterio y acordó que estas autorizaciones solo podrán otorgarse si los pescadores artesanales así lo establecen.
-¿Por qué existe una excepción en la macrozona norte que no se ve en las demás regiones del país?
Por las condiciones particulares de la zona, ya sean oceanográficas, físicas, meteorológicas y/o ambientales. En el caso de la sardina y la anchoveta, porque están muy pegadas a la orilla y la plataforma continental en el norte es muy profunda a pocos metros de la costa, entonces el recurso se concentra en la orilla y la flota artesanal (para la anchoveta) no da abasto para capturar todo el recurso, por tanto, se permite ingresar a la industria en aquellas zonas donde no existe interferencia entre ambos sectores. De esa forma se aprovecha de mejor manera el recurso, sin afectar su sustentabilidad.
-Hablando del fallo de la Corte Suprema, de acuerdo a su experiencia ¿en qué podría afectar a la pesquería de la macrozona norte?
En contra de la última autorización que se dio para hacer perforaciones en las regiones I y XV, se presentó un recurso de protección que se falló a favor del demandante, impidiendo que se realicen esas perforaciones. Esta disputa llegó a la Corte Suprema, la que resolvió que las perforaciones eran una medida excepcional que contempla la Ley y que en la práctica se había estado utilizando de manera permanente, lo que implica que la Subsecretaría de Pesca para dar nuevas autorizaciones tendrá que considerar los criterios que estableció la justicia al acoger el recurso de protección.
-Para terminar, ¿existen plazos?
La autorización para perforar existe y la Corte Suprema no la eliminó, la dejó sujeta a criterios y modalidades distintas a las aplicadas hasta ahora, la Subsecretaría puede autorizar de acuerdo al fallo de la Corte Suprema, tiene que ver si lo hace o no y de hacerlo resolver cómo lo hace. Una segunda opción es hacer una modificación de la Ley que permita autorizar en otras condiciones, ya que los tribunales se pronuncian de acuerdo a la Ley vigente y al cambiar la ley cambia la situación.